martes, 28 de julio de 2009

Por Héctor Castro Ariño: DE LOS DIFERENTES TIPOS DE AMOR




De amor hay de muchas clases. El amor maternal, paternal, filial, de amistad, de pareja, etc. Todo el mundo, de alguna u otra manera, siente amor por alguien y/o por alguna cosa o actividad. Dicen que una madre siempre querrá a su hijo, haga lo que haga. Padres y madres quieren por igual a los hijos, pero son estas últimas las que, de manera general, acostumbran a convertirse en los seres que más padecen por un hijo o una hija. Los abuelos son de lo más tierno. Incluso las arrugas de sus caras y manos son bonitas y emanan amor. Son personas a quienes los nietos, primero, vuelven locos con su comportamiento, pero que una vez crecen, a menudo tienen cuidado de ellos con un sentimiento que mezcla la admiración, la melancolía y una ternura especiales.
También los hermanos acostumbran a quererse y a hacer cualquier cosa el uno por el otro. Eso sí, de pequeños todo el mundo cree que nunca podrán convivir como personas civilizadas al ver cómo se pegan. Dejadme que aproveche para relatar una historia que oí ya hace años y que luego leí en un compendio de historias que hizo Anthony de Mello.
Esta es la historia de dos hermanos. Se querían mucho, aunque de vez en cuando tuvieran sus peleas. Un día, la muchacha cogió una extraña enfermedad y se puso muy grave. Después de que el médico la visitara, este le dijo al muchacho que su hermana estaba muy enferma y que solo una transfusión urgente de sangre podría curarla. El doctor, después de hacer diferentes pruebas y análisis le comunicó al chico que solamente él podía donar la sangre que su hermana necesitaba. El médico le aseguró que con esta donación de sangre la muchacha recuperaría la salud. La expresión de la cara del joven cambió y mostraba una extraña mezcolanza de esperanza y tristeza que sorprendió mucho al médico. El chico reflexionó durante unos momentos, pero finalmente le dijo al sanitario que podía disponer de su sangre. El doctor, después de ver la reacción tan extraña del joven, sintió curiosidad e hizo unas cuantas preguntas al chico porque no entendía el por qué de su aparente pena si con una simple transfusión de sangre sanaría a su hermana. Con unos pocos minutos de conversación el médico lo entendió todo. El muchacho no había entendido correctamente al médico y creyó que tenía que donar toda su sangre y, por tanto, su vida, para salvar la de su hermana.
Bien, después de este breve relato intentaré continuar con otros tipos de amor. Por ejemplo, el que se siente por los niños. ¿Quién no ha tenido un bebé entre sus brazos y ha pensado que es la cosa más dulce del mundo? Imaginad lo que piensan los propios padres. El milagro de la vida es precisamente este, que fruto del amor se traiga al mundo una nueva vida.
¿Y los amigos? Todo el mundo vive algún momento especial a lo largo de su vida en que necesita el amor, la ayuda, de un amigo. Es en aquellas situaciones extremas, o no extremas, en que tenemos el apoyo o lo ofrecemos a los amigos. La amistad no es una cosa fácil de poseer, podemos tener muchos amigos, pero los Amigos con mayúsculas son contados.
Y, finalmente, me gustaría referirme brevemente al amor de pareja. Aquel en que a veces uno no sabe si está en la tierra o en las nubes. Cuando uno se enamora vive una etapa de felicidad extrema y desea que sea para siempre, aunque en muchas ocasiones no es así.A pesar de las dificultades y la complejidad de las relaciones humanas yo soy de aquellos que piensan que es posible un amor para toda la vida y, a menudo, depende de la pareja de que así sea.

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